Salón principal

Sentí una presencia a mi lado...abrí los ojos y caí del sofá. Me volví a sentar.
- Ross, ¿que haces tu aquí?
Añado:
- Mejor dicho, hace cuanto estás?

- Desde esta mañana temprano que llegué...
Le dije, con una sonrisa.

-Llegaste esta mañana?
La miro...
-A donde fuiste? yo pensaba buscarte..pero no me daba el cuerpo. Además, trato de no meterme en tus cosas...pero, ya sabes. No tengo amigas...

- No pasa nada, querida. Sólo fui a dar una vuelta para despejar mis ideas y se me hizo un poco tarde... no te preocupes, puedes venir conmigo siempre que quieras... y se pueda.
La tranquilicé y le di un beso en la frente.

- Supuse que me dirías eso...pero...me siento muy sola...
Y solté unas lagrimas que luego se convirtieron en un gran llanto...

- No te preocupes, Álex... cuando pueda, te presentaré a una amiga a ver si os hacéis amigas, ¿ok? Es muy simpática y... bueno, al menos tendrás a una amiga más, ¿no?
Le dije, dándole un abrazo.

- ¿Que amigas tengo además de tí?

- Lo... bueno... lo decía por mí...
Sonreí y luego añadí:
- No te preocupes... si quieres... vemos una película de las que hacen llorar y nos consolamos mutuamente, ¿ok?
Esperé su respuesta con otra sonrisa.

La expresión de mi cara cambió y le dije, muy seria:
- Tú eres tan guapa o más que yo, ¿vale? No quiero volverte a oír que dices eso...

Volvieron a caer lágrimas de mis ojos, unas cuantas pero que no llegaban a ser un llanto...
- Eres fantástica Ross.
La abrazé.

- Lo sé... pero tú lo eres más.
La abracé fuerte.

- Eso crees tu...te tengo que decir algo...
Le dije...y añadí:
- Es sobre...
Pensé, me puse colorada y le dije.
- ¿Quieres pizza?
Tratando de cambiar de tema.

- Dime, anda... - le dije, mirándola seriamente - Sé que lo de la pizza es una excusa...
Sonreí.

-Me conoces demasiado?
La mire..
-Es que te enojarás si te digo que..
La volví a mirar y le grite:
- Alexander me gusta una uña de el dedo, y temo que me guste mucho y..No nos querramos mas.
Llore, como una niñita.

Le di un abrazo fuerte a mi hermana al oír sus palabras.
- No te preocupes... creo que es normal que te guste un poco, es bello y además... bueno, además es como es... No te culpo por ello, al contrario. Siempre sería capaz de lo que fuera para que tú seas feliz...
Le sonreí mientras le secaba las lágrimas con un pañuelo.

-Creí que te enojarías...recuerdas tu antiguo novio? por mi culpa te dejo...
La mire, me sequé las lagrimas.
-YO! No debería existir.
Y sali corriendo y llorando de l habitación, hacia el baño.

Acabo de llegar... - Pongo mis piernas sobre una silla que esta enfrente del sillon, descalzandome los pies ayudandome primero con un pie y luego con el otro. Ahora me cuentas que te ha pasado, ¿Como es que te he pillado llorando? Vamos a ver, que coño te ha pasado. -Digo bruscamente pasando mis dedos por debajo de sus ojos quitandole lagrimas y mirandole, me acerco un poco y le doy un pico en los labios como saludo.