Lago de los patos

Me quedo mirándola durante un perído más bien largo de tiempo.

Ya sabía yo que tendría que pasarme...pero...¿por qué precisamente con ella? O ahora o nunca...venga...arriésgate...no creo que pase nada...que no hayas besado nunca a una chica no significa que no sepas besar...

Me muerdo el labio, nervioso. Agarrando fuertemente la segunda piedra que había cogido, me acerco de repente a ella y le doy un beso sobre los labios, cerrando los ojos. Al segundo, la piedra se cae de mis manos y el beso se torna de violento a dulce.

FDR: XD

Llego al lago luego de un largo rato acomodando mi habitación de la escuela de escritores...aún no me decidia las clases...y veo a Alexander (solo lo conocia de vista) y a Ross besandose...le toco el hombro a Ross y le digo:
-Hola hermana ...
Rio

De repente, noto como Alexander se acerca a mí y me besa. Sin saber por qué, me gustó ese beso y no le hice parar bruscamente. Sin embargo, oí por detrás a mi hermana y me separé rápidamente de él.
- Emm... hola, Álex... - dije, mordiéndome el labio inferior - ¿Qué hacías por aquí?

Cojo aire de forma brusca cuando veo aparecer a su hermana y me poso delicadamente los dedos sobre los labios, temblando sin parar. Todo yo parecía gelatina.

¿Qué está pasando?¡Nadie me había avisado de los efectos secundarios de los besos!

Al moverme torpemente para buscar la manera más rápida de escapar me golpeo en la frente con una rama, haciendo una estrepitosa caída contra el suelo produciendo un ruido sordo.

-¡Au!

Me acerco corriendo a él y le ayudo a levantarse, ignorando completamente a mi hermana.
- ¿Estás bien, Alexander?
Le miro preocupada.

-Ah...sí, creo que si...ya me ha pasado varias veces...uf...

Resoplo al final de la frase y cierro los ojos un momento. Cuando vuelvo a ser consciente de todo, me sonrojo deliberadamente. Me incorporo, aún con las mejillas encendidas. Miro a Ross y ladeo el rostro.

-No te preocupes...no he perdido ningún tornillo...¿ves?

Digo, bromeando un poco para tranquilizarla pero sin dejarme de frotar la zona dolorida.

- Me alegro... - digo sonriente.
"¿Pero qué me estará pasando?" - pienso y después, sacudo la cabeza.

Aparto mi vista de ella un segundo pero no puedo evitar volver a mirarla.

-Es que me encanta...

Murmuro mi pensamiento en voz alta, sin darme cuenta(un defecto, muy acostumbrado en mi...quién me mandaría pensar en voz alta...)

Me sonrojé aún más al oírle murmurar aquello.
- ¿Qué es lo que te encanta? ¿Chocarte con las ramas?
Bromeé, intentando que mi nerviosismo no se notara mucho.

Ahora que había conseguido que desapareciera la sonrojez de mi rostro, regresa lívidamente.

-Errm...no, no...precisamente eso no...

Murmuro y aparto mi mirada de ella mordiéndome el labio inferior.

-Entonces nos veremos...si quieres...puedes venir a mi casa...a tomar algo...una coca-cola o un café...¿te apetece?

- ¡Vale! Así nos conoceremos mejor...
Digo sonriente.
- Espera, ¿tú tienes casa? No lo sabía... como me dijiste que tenías habitación en el Campus...

-Bueno, quería decir que si subías a mi habitación yo...es que me he equivocado....y..en fin...

Me callo y me levanto.

-Si quieres, es la número uno...si no, lo entenderé. Estaré esperando.

La miro y salgo de allí, nervioso hasta la médula...

¿Que hacie por aquí? Antee sa escena no recordaba lo que hacia aquí...
-Eh...vine..a..este..solo pasaba. ¿Vamos a casa?

Habia decidido salir un rato de casa, apague mi celular y cogí mi bolso que traía a Bren dentro. El lago de los patos me hacia recordar esa vez que vi a Alexander...la primera vez. Me caían unas lágrimas, no me sentía bien, tenia nauseas. Veía cruzar a chicas con sus amigas, es más, una se me burló y me dijo estúpida..otras solitaria...Estaba esperando encontrar a Alexander para contarle lo que me sucede..pero hace tiempo no lo veía. Sentís y veía frente a mis ojos como mis sueños se derrumbaban...No sería nunca: ''Alexandra McDowell y su nuevo show'' si no ''Alex, aún perdida''...estaba muy deprimida.

Vi a mi hermana...
-Hola, vi lo que hacias con el profesor de Historia...
Me reí..
-Puede ser usado en tu contra...jajaja. Tranquila, no le diré a nadie.

Solté una risita nerviosa y le dije:
- Tenía que divertirse un poco... menos mal que le convencí de bailar reggaeton, que sino...
Volví a reírme.

-Ok..me cuentas sobre el?
Le mire..y le vi su cara.
-No es que me guste....o si?
me reí.

- Bueno... no pasaría nada porque te gustase, ya que de momento yo tengo novio... así que si tú quieres, te cuento lo que sé de él... Es profesor de historia y de la segunda parte de romanticismo... y tengo que decirte que a la hora de su segunda clase yo estoy libre, por lo que asistiré a su clase para dominar mejor mis técnica románticas...
Me reí con ella.

*Llego al lago de los patos y me acerco a dos chicas que habían allí.*
- ¡Hola!
*Las saludo pasando una mano por detrás de mi cabeza.*

Miré al chico que acababa de llegar y también le saludé:
- ¡Hola! ¿Nos... conocemos?
Le miré un poco más de cerca y vi algo que me resultaba familiar. De repente, lo descubrí.
- ¡Keytan! ¿Qué tal? ¿Cómo tú por aquí?
Le dije sonriente.

*Me quedo mirándolas por un instante y luego digo:*
- ¿Ross?... ¡Ross, prima! Cuanto tiempo... pues, sólo venía a pasear... ¿y vosotras?
*Digo, al darme cuenta de la presencia de mi pequeña prima Álex.*

- Nosotras sólo hablábamos, ¿verdad Álex?
Dije sonriente, mientras miraba a mi hermana y luego a Keytan.
- Tú... ¿tú viste la tumba de nuestro padre? Deberías venir para saber dónde está... además, tengo que aprovechar para llevarle las flores de nuevo... Seguro que le alegra que vayas.
Sonreí.

-Hola, lo siento, estaba en otro planeta...
Miro a Ross...
-¿Cómo andas? Hace muchísimos años no nos vemos!