Lago de los patos

- No pasa nada, Álex... a mí también me suele pasar a menudo - dije, riéndome, mientras esperaba la respuesta de nuestro primo.

*Miro a Ross primero para contestarle la pregunta:*
- Sí, me encantaría. Me puedes llevar cuando quieras.
*Sonreí y luego dirigí mi mirada hacia Álex.*
- Yo ando bien, un poco ajetreado por el trabajo y eso, pero bien al fin y al cabo... ¿Vendrías con nosotros a ver la tumba de vuestro padre?

- ¿Os apetecería ir ahora en un momento?
Les miré a los dos.

- Entonces vamos, te sentará bien ir a ver a papá...
Salimos de allí los tres.

Off topic: siguiente post en el cementerio

Buenas noches señorita Mcdowell
-le dije apareciendo detrás-
estaba paseando y la vi de lejos

Me giré al oír la voz de Mkoll a mi espalda.
- Hola, ¿qué haces aquí?

pasear.. no puedo dormir.. y tu?

- Yo... necesitaba pensar... por eso vine aquí...
Bajé la cabeza y volví mi mirada al lago.

- Yo... necesitaba pensar... por eso vine aquí...
Bajé la cabeza y volví mi mirada al lago.

-me senté a su lado-
¿puedo hacer algo por ti? quiero verte feliz

- No lo creo... Además... pienso que estoy bien...
Le dije, volviendo mi mirada hacia él, con timidez.

-cogí su mano-
Me alegra oir eso.. quiero verte feliz, eres una gran directora

- Gracias, pero... no creo que sea para tanto... ni siquiera me sé expresar bien...
Bajé mi mirada un poco avergonzada.

No te preocupes, para eso daremos las clases particulares no?
-dije sonriendole-
Eres lo mejor de la escuela, animate

Me sonrojé un poco ante sus palabras.
- Bueno... gracias...
Dije, con la mirada todavía en el suelo.

-le levanté el rostro y la miré intensamente a los ojos-
No hay de que, no te preocupes, eres genial

Sonreí, un poco animada.
- ¿Tú qué tal estás?
Le pregunté, cambiando de tema.

voy tirando.. aburrido mas que nada y tu? espero que te sientas mejor
-dije sonriendo, me acerqué mas hasta estar a su lado y le pasé una mano por el hombro-

- Sí me siento mejor, gracias.
A pesar de que no hacía frío, empecé a temblar.

estas temblando..
-me quité la chaqueta y se la puse por encima-
¿mejor?

A pesar de que me la puso por encima, yo seguí temblando. "¿Por qué?" - me pregunté.
- Parece que no...
Le intenté mirar a los ojos, pero la timidez me podía.

-¿podria ser hipotermia? -pensé, habia que hacer algo, me acerqué y le di un abrazo-
¿Te sientes mejor? vamos ven a casa podrias.. quien sabe, tienes que dejar de tiritar

- Yo... yo no estoy tiritando... - balbuceé mientras le apretaba contra mí con fuerza.